Decías a gatas...
Andabas nuestra calle interior
mezclándote por completo a sus presencias y misterios
sin saber porqué...
Siempre dejabas esta ruta incendiada,
inundada de miles de proyectos y ramificaciones...
de miles y chispeantes luces cantarinas...
Tu voz concentraba todos los caminos posibles
En tus pasos se podía confiar y creer.
Lanzabas conjuros blancos que nadie podía evadir
conjuros humanos,
dulces latidos
sudor
abrazos
que nos envolvían suavemente
formando raíces...
En definitiva,
permanecías mucho más allá
de todas las galaxias inventadas
de todas y todos los cuentos reales
(que sucumben ahora cada noche)
de toda la rutina cotidiana...
Por eso navegas intemporal nuestro ocaso
como NIÑO...
9 comentarios:
"que nos envolvían suavemente
formando raíces..."
Las plantas echan raíces en la tierra.
Los seres humanos, tal vez, echamos raíces en otros seres humanos.
Besos.
Nuestra propia vida desde el comienzo, ¡que pena! que luego a veces se olviden esas raíces.
Un enorme abrazo amiga.
Claro esas son nuestras raíces, pero también el mundo que nos mantiene atentos y marcados para siempre, ese que vamos aprendiendo en el vivir...Nuestras raíces.
Gracias por ese comentario amigo tanguero.
Es cierto, por eso las recuerdo en honor a todos aquellos que las olvidan.
Gracias amiga, qué bueno tu comentario y tu presencia.
Gente necesaria, como decía Hamlet Lima Quintana.
Esos que echan luz y enseñan caminos, que nos acompañan aunque no estén en cuerpo presente a nuestro lado. Los que tienen por siempre un lugar especial en nuestro corazón.
Muy bueno, Sandra.
Un abrazo.
Necesitamos de las raíces para asentarnos en este mundo extraño.
Me gustó, una vez más.
Besoss
Gracias amigos,sus comentarios me llenan de felicidad y me motivan más aún. De eso se trata, de regar este cielo aparentemente frío y solitario de semillas para compartir, estos versos que nacen para ustedes.
Un abrazo Máximo, es un honor contar con tus percepciones tan emotivas. Gracias por visitarme.
Muchos cariños para ti María, es para mi muy significativa tu presencia y opinión, además por considerarme una de tus más fervientes admiradoras...Tu tasca es un todo amable donde encontramos mil y una historias.
Que letras tan bonitas. Felicidades. Yo tambien tengo raices, raices profundas y bellas como las de un almendro que crece en mi memoria.
Paso a saludarte, a leerte y a gozar de tus letras.
Un beso,
Shanty
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