martes, 16 de febrero de 2010

Calenda




Ante la rosa de los vientos
Caen los días
Despejados ellos
Multiplicados
Parpadean al borde de un banco
En el suelo
Asombradas pupilas
Y deditos traviesos en el lodo…
Ayer la lluvia, las aves, las manos recolectando piedras, trozos de arena
Todo tan simple
Tan particular
La infancia se nos almacena y la abrimos de vez en cuando
Aunque no es igual…
Su marcha deja pequeñas gotas de sal
Que no se sabe de dónde salieron...
Es risueña calenda de olas 
Inseparable barca o tren 
Conduciéndonos sin prisa a los ríos de paz que tanto necesitamos. 

3 comentarios:

Maria Coca dijo...

Cuánta certeza en tus letras...

Bello poema, con mucho trasfondo.

Besos.

jj dijo...

Muy bonito... y me gustan mucho las pinturas
suerte
jj

Marìa Teresa Fuenmayor Tovar dijo...

Bello poema y està precioso tu blog. En verdad elegante, sobrio, CON CLASE. Te felicito. Tiene unos detalles preciosos tanto en lo literario como en lo estètico...
BELLÌSIMO.


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